Sustento
El factor económico se basa en tres aspectos fundamentales como lo son el consumo, el ahorro y la inversión. Para logras un capital sano es necesario hacer un balance entre estos tres elementos, así que hay que gastar lo apropiado y ahorrar fondos para planear el futuro. Para combinar estos factores es fundamental diseñar un plan de acción para poder llevar a cabo un presupuesto que se ajuste a tus necesidades y que así puedas administrarte para alcanzar todo lo que te propongas. Además debes de saber combinar un equilibrio equitativo entre consumo, ahorro e inversión para determinar el tipo de negocio que deseas emprender en un momento determinado.
El Consumo Y La Utilidad
El consumo es la tarea en la que las personas y las familias compran productos y servicios para satisfacer sus necesidades y deseos. El consumo no sólo hace referencia a los productos que se adquieren como ropa, alimentos, muebles e inmuebles, también existe el consumo denominado intangible, en donde se incluyen servicios básico, como lo son electricidad, agua, gas, teléfono, y todo tipo de actividades como educación, entretenimiento, comunicaciones, entre otros. En cuanto a lo financiero, es una referencia de una utilidad para describir el nivel de satisfacción que se logra al consumir un bien o servicio. Es un valor subjetivo que depende por completo de las costumbres y expectativas de cada consumidor, debido que algunos pueden sentir gran utilidad al comprar una cantidad pequeña de determinados productos, mientras que otros requerirán adquirir más para obtener el mismo resultado.
Vale acotar que para tener éxito financiero siempre es una buena idea estar conscientes de lo que gastamos, cuándo, cómo y con qué propósito lo hacemos.
Ahorrar E Invertir
Para alcanzar un buen equilibrio financiero satisfactorio, el presupuesto debe ayudar a alcanzar un balance entre consumo, ahorro e inversión. Así que es más provechoso proyectar el gravamen para poder ahorrar un peculio que, consecutivamente, se invierta y cree ganancias. El ahorro debería ser considerado parte del consumo. Así que hay que destinar una cantidad constante a ahorrar y, que éste no se genere del sobrante del presupuesto. La cifra va a depender de cada persona, pero es importante ser constantes y considerar el ahorro como un rubro más en el cual no se puede atrasar.
El ahorro es un excelente hábito financiero puesto que hace tener un fondo para emergencias y no para vivir al día. Aunque este último, no es apto para hacer incrementar el dinero; si la intención es aumentar la fortuna, y es recomendable la inversión, que es otro paso para el ahorro, es decir, hay que poner a trabajar el dinero guardado con la intención que no se deprecie y, a mediano y largo plazo, se multiplique.
Inversiones
- Para invertir hay muchas de opciones disponibles: algunos invierten en productos elaborados y respaldados por bancos y/o sociedades de inversión.
- Algunos toman la decisión de probar suerte y destrezas en el mercado de valores; apuestan a la compra divisas o metales.
- También puedes invertir comprando terrenos, locales comerciales o inmuebles; o puedes iniciar o expandir un negocio propio, comprar una franquicia, entre otros.
Decisiones Acertadas
No hay que calificar que hay una buena o mala inversión; simplemente se trata de lo que le funciona a cada persona, de manera importante, que dependerá de la capacidad de reserva, el dinero aprovechable y el volumen de inseguridad que esté presto a correr. De esa manera, va a depender de la etapa de vida en la que se encuentre y las expectativas personales. En resumen, las finanzas se mantienen sanas y tienden a ser cada vez mejores cuando se consume con atención, se ahorra con eficacia y se invierte con cuidado.