Educación Financiera
La palabra finanzas parece hacer referencia a términos complejos relacionados con economía, la bolsa de valores, inversionistas, matemáticas y administración. Sin embargo, las finanzas influyen en todo y nuestra vida diaria no es la excepción, de ahí que surja el concepto de finanzas personales.
Las finanzas son una rama amplia de la economía que refiere al estudio de las transacciones y la administración de dinero y bienes entre distintas entidades como gobiernos, empresas e individuos.
Las finanzas personales, por otra parte, se refieren al manejo y administración de dinero y bienes de un individuo o familia. Es decir, la administración de todo tu dinero: tus ingresos, tus gastos, bienes materiales, fondos de ahorro, fondos de inversión, seguros, créditos, etc.
¿Por qué es importante entender las finanzas personales?
Saber qué son las finanzas personales es fundamental para entender cómo funcionan y cómo debemos manejar nuestro dinero. De forma sencilla, nos alienta a ser conscientes de que cada decisión que tomamos al usar nuestro dinero, ya sea para un gasto o una inversión, es una decisión que puede beneficiar o perjudicar nuestra calidad de vida y nuestro futuro.
¿Para eso es el dinero, no? Definitivamente no. El uso inteligente de nuestros recursos financieros va mucho más allá de eso; administrar sabiamente tu dinero puede generar más riqueza a largo plazo que progresar en tu carrera profesional para tener un mejor salario.
Por lo tanto, si no te importa entender qué son las finanzas personales o crees que no las necesitas, debes de saber que por el simple hecho de tener dinero en tu poder ya cuentas con finanzas personales; malas o buenas, pero las tienes.

¿Cómo tener buenas finanzas personales?
1. La regla número uno en las finanzas personales es hacer la diferencia entre gastos e ingresos lo más grande posible, es decir, tratar de disminuir lo más posible tus gastos y aumentar lo más posible tus ingresos. Intenta que tus gastos siempre sean menores al dinero que ganas, no importa si tus ingresos son de 5,000 pesos al mes o de 50,000. El dinero que no uses en tus gastos tiene que ir directamente a tus ahorros, y estos irán aumentando mes con mes.
Si quieres saber cómo puedes empezar a disminuir tus gastos y ahorrar puedes empezar creando un presupuesto personal en donde vas a planear cuánto dinero vas a destinar a cada aspecto de tu día a día: transporte, comida, salud, educación, entretenimiento, etc. A partir de ahí podrás realizar un seguimiento de tus gastos e identificar aquellos que son innecesarios.
2. Es necesario que dividas tus ahorros en diversos fondos. Es imprescindible tener un fondo para emergencias y otro para tu retiro; el tener estos dos fondos evitará que pierdas el sueño si algún día te encuentras en dificultades económicas.
Después de que hayas formado estos fondos de ahorro, y dependiendo de tus necesidades e ingresos, puedes empezar a construir diversos fondos de ahorro para tus metas a corto, mediano y largo plazo.
3. La regla de oro en las finanzas personales es lograr que tu dinero trabaje por ti sin que tú tengas que trabajar. El dinero que tienes ahorrado lo puedes invertir para que genere rendimientos y a la vez no pierda su valor mes con mes debido a la inflación. Para entender mejor esto debes conocer dos conceptos:
• Activos. Se le conoce como activo a una inversión que genera rendimientos. Los activos siempre te generan ingresos. Ejemplos: fondos de inversión, los rendimientos generados en tu cuenta bancaria, tu propia empresa, acciones, o la renta que recibes de inversiones en bienes raíces.
• Pasivos. Se le conoce como pasivos a los gastos que son inevitables o a las deudas u obligaciones que tenemos. Ejemplos: alimentación, vivienda, educación, salud, impuestos, pagos de créditos y deudas en general.
Al final, si los rendimientos generados por tus activos te permiten cubrir tus pasivos sin la necesidad de trabajar, lograrás la libertad financiera