
Existen multitud de gastos financieros. Para realizar el listado hemos utilizado la clasificación que establece el Plan General Contable.
De este modo, englobamos en esta categoría:
Intereses de obligaciones y bonos: Importe a devengar en el ejercicio procedente de la financiación ajena instrumentada en valores representativos de deuda.
Intereses de deudas: Cuantía a pagar en función de los préstamos recibidos y otras deudas pendientes de amortizar.
Gastos por dividendos de acciones o participaciones consideradas como pasivos financieros: Importe a devengar en el ejercicio procedente de la financiación ajena instrumentada en acciones o participaciones de capital que deban contabilizarse como pasivo.
Intereses por descuento de efectos “factoring”: Montante a pagar por la empresa a la entidad con la que firmó un contrato de factoraje.
Pérdidas de valor de activos financieros: Se dan cuando el «valor razonable» de los activos financieros sufren una reclasificación a la baja o aumenta el valor de los pasivos financieros de esta categoría.
Consumos por actualización de provisiones (montante correspondiente a los ajustes de valor de éstas): O lo que es lo mismo, recursos que se conservan al contraer una obligación con el objeto de guardarlos hasta pagar la factura.
Pérdidas en participaciones y valores representativos de deuda: Montante fruto de la baja, enajenación, o cancelación de valores representativos de deuda e instrumentos de patrimonio.
Pérdida de créditos no comerciales: Cuantía procedente de la insolvencia de esta clase de créditos (aquella puesta a disposición de la empresa y concedida por una entidad financiera).
Pérdidas por diferencias negativas de cambio: Aquellas que se producen al cambiar de una moneda a otra distinta de la funcional (euros en España, por ejemplo).
Otros gastos financieros: Engloba aquellos gastos no recogidos en los anteriores subgrupos. Un ejemplo son las primas de seguros relacionados con riesgos financieros.